Hoy, 5 de noviembre, es el Día de Guy Fawkes. Cuando Alan Moore le puso la máscara de este conspirador del siglo XVI al protagonista del cómic «V de Vendetta», creó un símbolo para nuestros tiempos.
La experiencia filosófica de la máscara y su sentido en la ficción descansan en su función de separar de la vida cotidiana a quien la lleva, con lo que le permite tanto cubrirse como descubrir. Decir que la persona es una máscara es saber que el proceso por el cual el rostro llega a reflejar la identidad es un proceso ambiguo, porque enmascara cuanto se declina asumir como parte de la propia definición. Y eso que se declina, ese fondo magmático, ese caos proteico de nuestro desconocido abismo hecho de puras posibilidades aún sin nombre, es lo que la máscara libera.
El ilustrador británico Martin Rowson dibujó en 1996 la obra maestra de Laurence Sterne, una adaptación al cómic que por primera vez se traduce al español y un tributo libérrimo a esta novela que en el siglo XVIII abrió camino a la más fecunda barbarie rompiendo todos los moldes de su época. La editorial Impedimenta ha lanzado en España la muy esperada novela gráfica de Martin Rowson sobre la obra maestra metaliteraria y antinovelística de Lawrence Sterne, uno de los grandes excéntricos del canon occidental. Buenas noticias.