Fuertes ráfagas de viento causaron numerosos destrozos en la tarde de este miércoles en esta comunidad chaqueña. El temporal, que duró unos 15 minutos, produjo la caída de árboles y columnas de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), además de destechar algunas viviendas de la población; los ventarrones estuvieron acompañados de un pequeño aguacero, que no superó los 20 mm.
Unas 200 familias de comunidades Ishir o Chamacoco de la localidad Puerto Esperanza, distrito de Bahía Negra, se encuentran aisladas debido a la irresponsabilidad del municipio en relación con la reparación del camino que conduce a la población. La empresa contratista dejó abandonados los trabajos debido a la falta de pago. Los concejales denuncian que el intendente Joao Ferrería (ANR – FR) nunca informó de estas tareas a la junta municipal.
Son unas 35 familias, todas ellas pequeños ganaderos de la zona denominada Karanda`yty, distante a unos 200 kilómetros del casco urbano de Fuerte Olimpo, distrito al cual pertenece. Se ubican en pleno monte chaqueño, en medio de una tremenda precariedad social. Los moradores temen quedar aislados con las lluvias que se están registrando, debido a que la Gobernación reparó el camino, pero se olvidó de colocar los sistemas de desagüe.
Uno de los mayores inconvenientes de los pobladores de este departamento chaqueño es la falta de caminos de todo tiempo, situación que en varias ocasiones produjo el aislamiento por meses de poblaciones enteras. A pesar de las reiteradas promesas del presidente Santiago Peña, de inversiones viales en la zona, a días de finalizar el 2024, este Gobierno no aportó ni un solo centímetro de asfalto al Alto Paraguay.
A mediados de septiembre, el río Paraguay experimentó su descenso histórico frente al puerto de esta localidad chaqueña. La marca era de 1,45 m. Esta situación paralizó de forma completa la navegación de las grandes embarcaciones. Ahora, de nuevo, el río comienza a repuntar tras las lluvias registradas, y aunque no son permanentes, ayudaron a que el cauce hídrico haya crecido más de un metro y que el repunte continúe de forma significativa.
La represa evita que las aguas del riacho Florida puedan circular con normalidad. Esta situación, además de ser un crimen ecológico contra la biodiversidad de la zona, hace que varias familias, sobre todos los pequeños productores, no reciban el líquido vital. El dique fue construido por una empresa ganadera hace 2 años, y hasta la fecha, no se ordena su destrucción a pesar de existir una denuncia en la Fiscalía