17 de septiembre de 2025
Los senadores no solo se autoaumentaron sus salarios de G. 32 millones a G. 37 millones desde este año, sino que también dieron aumentazos y hasta en algunos casos equipararon a sus leales con la dieta legislativa. Con el presidente de la Cámara de Senadores, Basilio “Bachi” Núñez (ANR, HC), 20 funcionarios ya están mejor.
Tres últimas sesiones ordinarias quedan para que los diputados tengan su “receso parlamentario” de tres meses. La designación de quienes conformarán la comisión permanente se realizará mañana durante la sesión ordinaria. Luego, convocan a una sesión extraordinaria para analizar las modificaciones hechas al Presupuesto General de la Nación 2025, en donde podrían ratificarse en los vales de combustibles o el aumentazo salarial que incluyó la Cámara de Senadores.
El senador opositor Eduardo Nakayama dijo que aumentar el salario de los parlamentarios no era una necesidad urgente y argumentó que la ciudadanía espera más “empatía” de sus parlamentarios ante las carencias que enfrenta el país. Además opinó que, a pesar de que el desbloqueo de listas para elegir a parlamentarios ha resultado en un Parlamento más representativo, el actual Congreso es “uno de los peores que tenemos”.
El expresidente de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) y del Instituto de Previsión Social (IPS), el ingeniero Pedro Ferreira, se pronunció con contundencia contra el autoaumento salarial aprobado por los parlamentarios, calificándolo como una “incoherencia” y un acto que evidencia el interés personal de algunos políticos por encima del bienestar ciudadano.
El economista y exministro de Hacienda Dionisio Borda se sumó a las críticas al Congreso Nacional por las autoasignaciones y beneficios extraordinarios aprobados en la Ley del Presupuesto 2025 y añadió que esta vez los legisladores “llegaron al límite inimaginable”. Es una afrenta y provocación a los ciudadanos” afirmó.
Con los autoaumentos de G. 6.000.000 más otros beneficios adicionales asignados en el proyecto de Ley del Presupuesto para el 2025, legisladores perderían “autoridad moral” para plantear las reformas urgentes, entre ellas la de la deficitaria Caja Fiscal. Esto genera preocupación por los recursos que destina el fisco para cubrir este millonario déficit.