bala de mortero

La mujer de 42 años y su hijo de 16 que sufrieron el pasado lunes los efectos de la explosión de una bala de mortero evolucionan favorablemente en el Hospital de Trauma. La madre es quien se encuentra en estado más delicado y se espera poder salvar uno de los brazos del adolescente, severamente afectado. Los médicos removieron una pieza enorme del proyectil de uno de los senos de la víctima, quien fue engañada y compró el artefacto a un médico naturista que les aseguró que adentro había oro.