7 de septiembre de 2025
El cartismo excluyó el miércoles del orden del día del Senado un pedido de urgimiento para que la Contraloría culmine la auditoría a la Municipalidad de Villa Elisa, administrada por Sergio Estigarribia (PLRA), hermano del gobernador de Central, Ricardo Estigarribia. Esto se dio horas antes de la reelección de Basilio “Bachi” Núñez (ANR, HC) como titular del Senado hasta el 2028. Se vieron forzados a sacar para no contaminar la elección.
La modificación realizada al reglamento del Congreso por la aplanadora cartista y sus aliados, al solo efecto de permitir la reelección de Basilio “Bachi” Núñez como presidente de la Cámara de Senadores hasta el 2028, solo demuestra que la perpetuidad en el poder es una de las mieles a la que más les gusta aspirar. Este deseo insaciable de quedarse con todo colisiona con cualquier principio democrático, ya que impide la alternancia, el pluralismo, la participación equitativa y solo es equiparable con aquellos que han pasado a lo largo de la historia como dictadores perpetuos, ávidos del copamiento absoluto de poder y enemigos del disenso. En este caso, estamos ante lo que parece una dictadura parlamentaria que con fuerza se va consolidando y, en consecuencia, va desplazando cada vez más al presidente Santiago Peña del poder.
La aplanadora cartista, con apoyo de otros colorados y liberocartistas, aprovechó su circunstancial mayoría en el Senado para reelegir hasta el fin del periodo (junio de 2028) a Basilio “Bachi” Núñez como titular del Congreso. Los opositores calificaron de verdadero atropello a la democracia la “eternización” de Núñez en el cargo. Honor Colorado realiza esta maniobra ante un posible desbande durante la campaña por las municipales 2026.
Con el proyecto de ley con el que el movimiento Honor Colorado estaría perpetuando al senador colorado cartista Basilio “Bachi” Núñez en la presidencia del Senado hasta el 2028 que se trataría hoy, la senadora del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Celeste Amarilla, pidió “cuidar” a Santiago Peña y Pedro Alliana, presidente y vicepresidente de la República respectivamente, de manera jocosa a fin de que “Bachi” no asuma el puesto, ya que quedaría en la línea de sucesión.
Un grupo de legisladores opositores alertó sobre el proyecto cartista que modifica el Reglamento Interno de la Cámara de Senadores para extender el mandato de la mesa directiva. Aseguran que la medida constituye un grave atropello a la democracia y busca garantizar la línea de sucesión presidencial, profundizando la concentración de poder.