27 de noviembre de 2024
Rusia llevó a cabo los bombardeos más “intensos” sobre la provincia siria de Idlib, considerado último bastión rebelde del país en guerra desde hace siete años, mientras que la aviación del régimen de Bachar Al Asad lanzó barriles de explosivos. La ONU y Occidente advierten de un agravamiento de la crisis de refugiados.