29 de abril de 2025
Érase una vez una joven, llamada Diomina, tan agria y orgullosa como fea y desagradable. Había sido mimada en exceso por su madre, viuda, y no hay duda de que a ello se debía su mal carácter. Ninguna de las otras muchachas del pueblo querían tratos con amiga tan orgullosa y desagradable, y siempre se la veía sola.