11 de noviembre de 2025


CAAGUAZÚ. Varias comunidades nativas de esta ciudad viven en un estado de total abandono por parte del Instituto Paraguayo del Indígena (Indi). Aseguran que desde hace siete meses no reciben víveres ni asistencia de ningún tipo. Las familias sobreviven sin fuentes de trabajo y muchas deben dormir en el suelo o sobre camas improvisadas, sin colchones ni abrigo, en medio de una situación que califican como inhumana.

CAAGUAZÚ. Unas 200 familias pertenecientes a 14 comunidades indígenas de la compañía Mbururú continúan sin acceso a agua potable y deben caminar cerca de dos kilómetros para extraer el líquido vital de un arroyo que cruza la zona. Hace seis meses, el Servicio Nacional de Saneamiento Ambiental (SENASA) había perforado un pozo artesiano, pero nunca instaló los equipos necesarios —tanque, motor bomba y red de cañerías— para su funcionamiento y distribución del agua hasta las viviendas.

El senador independiente Eduardo Nakayama calificó de “lamentable” la entrega de viviendas precarias de terciada a una comunidad indígena de Caaguazú por parte de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), las cuales apenas terminaron de instalarse, se destruyeron con el primer ventarrón.

El ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), Arsenio Zárate, dijo que denunciaron el robo de más de diez casas provisorias en Caaguazú, al consultarle sobre la denuncia de las viviendas de la comunidad 8 de Diciembre que fueron dañadas con el primer ventarrón, apenas concluidas.
Luego de darse a conocer la denuncia de entrega de viviendas de madera terciada en Caaguazú, por un monto cercano a los G. 1.000 millones y que con los primeros ventarrones se cayeron a pedazos, el diputado colorado cartista coincidió en que le parece “humillante” la situación para los beneficiarios.