La cosecha de la campaña sojera 2024/25 está “entrando en ritmo” y ya evidencia la afectación del prologando déficit de lluvias, según se analizó desde la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). En este escenario, caen las esperanzas de los rendimientos y se genera incertidumbre sobre la calidad de los granos.
La Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) destacó en su evaluación de cierre del año cómo la mejora en la producción de soja y trigo se tradujo en un mayor volumen de exportación. De esta forma, la participación del sector agrícola aumentó a casi el 50% del ingreso de divisas por exportaciones.
La producción de maíz en la zafra 2024 alcanzaría solo 3,1 millones de toneladas, que implica una reducción de casi 40% frente a los resultados del 2023, según las estimaciones de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco). Este escenario también incide en el volumen de las exportaciones, que hasta octubre sumaron 966.256 toneladas. La caída, por ende, rondó el 50%.
Tras la postergación por un año para la implementación del reglamento 1115 o “ley antideforestación”, de la Unión Europea, gremios locales hicieron énfasis en que no hay razón para frenar los trabajos que se vienen realizando para demostrar las buenas prácticas y la sostenibilidad de la producción agrícola paraguaya.
De acuerdo a lo manifestado por el Dr. Mohan Kohli, consultor de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco) y coordinador del Programa Nacional de Investigación de Trigo, se estima que la cosecha del trigo se podría cerrar en 1.400.000 toneladas, superando por lejos a las 893.000 toneladas del año 2023.
La exportación de soja al cierre de abril de este año aumentó, en volumen, cerca de 800.000 toneladas, en comparación con el mismo periodo del 2023; pero disminuyó en unos US$ 140 millones en ingreso de divisas por ese concepto.