5 de septiembre de 2025
La deuda que mantiene el gobierno con las constructoras, que ronda los US$ 200 millones, además de la desaceleración de las obras públicas por la baja ejecución, son situaciones que ponen en un “semáforo amarillo” casi rojo al sector de la construcción, advirtió José Luis Héisecke, titular de Capaco. También instó a las autoridades a mejorar la gestión del gasto público y aumentar presupuesto para las obras.
La deuda por intereses con contratistas del Estado, que ascendía a unos US$ 100 millones, se reduciría a cerca de US$ 50 millones tras la imposición de un tope del 9% a las tasas por parte del Gobierno, según confirmó la Capaco. La definición de los pagos está en manos de la Procuraduría, mientras que desde el gremio de la construcción confían en que los desembolsos se concreten en mayo, en un contexto de incipiente recuperación del sector tras varios años de crisis.
La Capaco renovó sus autoridades en su última Asamblea General Ordinaria. Asumió un nuevo presidente del gremio y señaló que hay señales de reactivación en el sector, con foco en obras públicas y privadas, además de la generación de empleo.
Tras el derrumbe de un edificio en construcción en el barrio San Roque de Encarnación, que dejó dos víctimas fatales, la Cámara Paraguaya de la Industria de la Construcción (Capaco) expresó su solidaridad con las familias afectadas. Por otro lado, pidió reforzar la fiscalización, exigir planos estructurales y garantizar la intervención de profesionales técnicos en todas las obras.
La Asociación de Profesionales de la Construcción (Aprocons) instó al Gobierno a pagar la deuda de US$ 100 millones del MOPC a las constructoras. Abogó por un manejo administrativo basado en la previsibilidad y la honradez y que es esencial para preservar la credibilidad institucional y fortalecer la confianza en Paraguay.