5 de octubre de 2025
Por cuarta vez, el presidente de la República, Santiago Peña, volvió a prometer que sacará del aislamiento a Fuerte Olimpo y Bahía Negra. Sin embargo, a dos años de mandato, no logró colocar un centímetro de asfalto en el departamento de Alto Paraguay. El mandatario estuvo el jueves último en Carmelo Peralta para verificar la construcción del puente de la bioceánica y fue allí donde hizo el anuncio.
El apego que siente el chaqueño por la tierra que lo vio nacer es algo digno de admirar y, a la vez, difícil de comprender, pues, en medio de tantas necesidades sociales por las que a diario pasan ante la ausencia del Estado, lejos de pensar en emigrar hacia otras regiones, se aferran a estos lejanos lugares.
SAN JUAN DE ÑEEMBUCÚ. Pobladores de las compañías Laguna Ita, Ciervo Blanco y Otazú, en el distrito de San Juan de Ñeembucú, continúan esperando la concreción del tan anhelado camino de todo tiempo. La situación vial en esta zona del sur del país es crítica, especialmente en épocas de lluvia, cuando los caminos de tierra se vuelven intransitables debido al lodazal. Desde hace varios años, los vecinos vienen reclamando mejoras en la infraestructura vial.
La Real Academia Española define el término fantasioso como algo que se deja llevar por una imaginación carente de fundamento, y es así como podemos catalogar al Gobierno nacional, que pretende desarrollar obras de empedrado en las calles de las comunidades del Alto Paraguay a través del promocionado proyecto para pavimentar 1.000 km de caminos en el país.
El presidente de la República, Santiago Peña, había prometido en reiteradas ocasiones continuar los trabajos de asfaltado de la ruta bioceánica en el Alto Paraguay, y así permitir que poblaciones como Fuerte Olimpo cuenten con caminos de todo tiempo. Ahora dicha promesa está en duda, luego de que la ministra de Obras Públicas, Claudia Centurión, mencionara a las autoridades de esta zona que la prioridad del Gobierno es asfaltar el trayecto Filadelfia–Agua Dulce.