1 de octubre de 2025
REDACCIÓN INTERNACIONAL. Paraguay aparece rezagado en innovación. La mayor debilidad: capital humano. Según el ranking 2025 del Índice Global de Innovación (IGI) de Organización Mundial de la Protección Intelectual (OMPI), nuestro país ocupa el puesto 103 entre las 139 economías incluidas en el estudio.
El impacto de la pandemia en la educación ha sido considerable y ha comprometido el bienestar de miles de personas en el futuro. Aunque es importante mencionar que el sistema ya presentaba deficiencias, la situación se vio agravada con la crisis.
La etapa de crecimiento y desarrollo en la vida desde el nacimiento hasta finalizar la educativa es fundamental para la formación del capital humano. Según definición del Banco Mundial (BM), el capital humano es el conjunto de conocimientos, capacidades y salud que personas acumulan e invierten a lo largo de su vida para desplegar su potencial como miembros productivos de la sociedad. Invertir en personas a través de nutrición, atención médica, educación de calidad, empleo y capacidades ayuda a desarrollar el capital humano, lo que es clave para poner fin a la pobreza extrema y crear sociedad más inclusiva.
La incertidumbre marcó nuevamente el segundo año de la pandemia en todo el mundo. En Paraguay, la campaña de inoculación inyectó cierto optimismo al engranaje económico durante el primer semestre del año 2021. La intervención del Estado y la apuesta del sector privado, pese a las condiciones poco favorables, provocaron un respiro en los principales indicadores sociales y económicos. Así los números positivos en los sectores económicos, sobre todo el terciario golpeado duramente en el año 2020, han sido señales claves del proceso de reactivación económica en el 2021.