3 de octubre de 2025
Las retenciones argentinas volvieron a la normalidad, aunque la respuesta del mercado registra todavía mucha incertidumbre para proyectar cómo se desarrollarán las próximas semanas o meses en cuanto al comercio exterior de la soja, explica la Cappro.
El récord de exportación de soja de 6,89 millones de toneladas hasta agosto último agudiza la crisis de competitividad que tienen las industrias aceiteras paraguayas y va confirmando las proyecciones de un cierre muy prematuro en las actividades de procesamiento en muchas de las plantas, advierten desde la Cappro y piden políticas más activas para proteger y desarrollar la industria nacional.
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) convocó recientemente a una charla donde se habló sobre las proyecciones mundiales de oferta y demanda de la soja y otros granos, y que tuvo como disertantes a expertos del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés). Uno de los puntos destacados tuvo que ver con las previsiones de una super zafra en EEUU que llegaría a 134 millones de toneladas de soja, y que mantendría los precios de la oleaginosa en baja.
La producción de soja en la última campaña agrícola, 2023/2024, registró una cosecha estimada de 10,37 millones de toneladas, casi récord, con un rendimiento promedio de 2,87 toneladas por hectárea, en un área sembrada a nivel nacional de 3,61 millones de hectáreas. Sin embargo, la buena zafra no se refleja en las cifras de la industria aceitera nacional, advierte la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
Las industrias paraguayas en general y las agroindustrias aceiteras en particular desempeñaron un papel clave en el reciente logro del grado de inversión, resaltan en la Cappro. Eso, al contribuir al desempeño y la diversificación de la economía y a la mayor resiliencia ante los shocks climáticos.
La industrialización de oleaginosas registró aumentos al cierre de julio del 2024, alcanzando 1.970.600 toneladas, pero la baja disponibilidad de granos complicará la actividad del rubro, advierte la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).