El permafrost, una capa de suelo permanentemente congelada situada en regiones árticas y subárticas, está experimentando un derretimiento acelerado debido al cambio climático. Esta liberación no solo altera los ecosistemas locales, sino que también tiene implicaciones significativas para el balance global de carbono.
La mejor oportunidad para los astrónomos de encontrar agua líquida, e incluso vida en otros planetas, es buscar niveles de CO2 comparativamente bajos en sus atmósferas.
Algo de lo que se está hablando desde hace tiempo en todo el mundo y sigue cada vez más fuerte, tiene que ver con los países que emiten dióxido de carbono, considerado uno de los principales gases de efecto invernadero. El Dr Albrecht Glatzle, productor e investigador da su opinión sobre el tema.
DUBÁI. Los climatólogos insisten en que las emisiones de gases de efecto invernadero no están disminuyendo y habrá que tomar medidas drásticas, lo antes posible, los negociadores del clima enfrentan en la COP28 una larga jornada de discusiones para decidir si el mundo debe prepararse para abandonar las energías fósiles.
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) volverán a superar un nuevo récord mundial a nivel mundial durante 2023, cuando se alcanzarán 36.800 millones de toneladas, un 1,1 por ciento más que el año anterior, según el informe anual de ‘Global Carbon Budget projects’ que destaca que, además, las emisiones aumentaron en 2023 en todos los tipos de combustible fósil (gas, petróleo y carbón).
DUBAI. El mundo no puede dirigir todos sus esfuerzos de descarbonización hacia los sumideros naturales de carbono, pues su contribución futura “es incierta” ya que también se ven afectados por la crisis climática, por lo que “es necesaria una eliminación rápida y controlada de los combustibles fósiles”.