17 de agosto de 2025
Durante la primera misa del novenario a la Virgen de la Asunción, el obispo Pierre Jubinville criticó la fe ciega en el poder político y económico. Asimismo, llamó a recuperar el protagonismo ciudadano y la dignidad cristiana. “La esperanza no defrauda”, fue el lema de una homilía que cuestionó el clientelismo, la desigualdad y el modelo neoliberal.
El arzobispo de Asunción, cardenal Adalberto Martínez, fustigó esta noche la corrupción que mata; cuando mueren niños sin terapia intensiva; cuando personas enfermas deambulan mendigando tratamientos y mueren sin remedio; cuando no existen fondos para políticas públicas de protección social y abandona a su suerte a los ancianos y a las personas en situación de discapacidad. Insistió al afirmar que la corrupción inclina la balanza de la justicia y el dinero pesa más que la dignidad y la inocencia de los acusados.
Desechar toda soberbia, todo egoísmo, para poder ser copartícipes de la esperanza de quienes más necesitan, de aquellos hermanos, niños, enfermos y adultos mayores, reclamó esta tarde el párroco de la Catedral, Pbro. Aldo Bernal, durante la celebración de la Pasión, que presidió en el principal templo capitalino.
Esta noche durante la celebración eucarística del Jueves Santo en la Catedral Metropolitana de Asunción, marcada por el gesto de Jesús de lavarle los pies a sus discípulos, el párroco Aldo Bernal llamó -sobre todo a las autoridades- a emular ese gesto de caridad, pero no como “cristianos de papel”, sino asumiendo realmente esa noción de justicia social, alejada de la corrupción y la oscuridad, y cercana a la verdadera necesidad del prójimo.
Un llamado a los sacerdotes a ser camino de esperanza para gente agobiada, maltratada, insatisfecha y que se vuelve presa fácil de las drogas hizo esta mañana el cardenal Adalberto Martínez durante la misa crismal, un acto dedicado exclusivamente a los consagrados. Esta tarde, toda la comunidad católica está convocada a participar de la misa de la Cena del Señor, que recordará la institución de la eucaristía y el sacerdocio.