Los celos, dormidos o no, son parte nuestra desde hace siglos. En el ser humano estos sentimientos se manifiestan cuando siente que hay riesgo de perder el afecto, la atención de su pareja. Es muy necesario plantearnos este tema, pues definir claramente los conceptos sobre los celos puede mejorar el enfoque en las relaciones de amor.
"¡Tendrás un hermanito!" Es posible que esta frase en los niños no sólo genere entusiasmo: también puede causar celos. Pero se pueden evitar.
La obsesión por el pasado e indagación acerca de las exparejas afecta tanto al celoso como a la persona que lo sufre. Los celos retrospectivos, que reciben popularmente el nombre de síndrome de Rebeca, surgen del miedo irracional a perder a la persona amada y se vinculan con la pérdida de exclusividad.
“Mi vida, soy muy celoso porque te quiero” es la expresión que muchas veces se manifiesta en las parejas. Existe el pensamiento erróneo de creer que los celos son sinónimo de amor, pero no siempre es así; ¿qué pasa si la desconfianza arruina el romance?
Uno se siente dejado de lado, el otro tratado injustamente. Los celos pueden lastrar hasta un punto de no retorno una relación entre dos personas. "Menos mal que con mi perro no tengo estos problemas", pueden pensar algunos, y se equivocan completamente.
Momo olisequea los hocicos de Mia y Lilly y se da cuenta de que les han dado pepino y a él no y entonces empieza a ponerse nervioso. “A las cobayas les encantan el pepino y el pimiento”, cuenta su dueña, Sandar Hönisch.