Cerca de 30 pacientes con quemaduras fueron atendidos en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer) en las primeras horas de la Navidad. Instan a no dejar que los niños jueguen con petardos ni pirotecnia, “porque la pólvora inocente no existe”.
El linfedema es una hinchazón por la acumulación de líquido linfático en el cuerpo debido a que los ganglios están obstruidos, o fueron retirados en una cirugía. Los brazos, las piernas y otras partes se edematizan. Sobre la enfermedad dará una charla hoy miércoles 6 de marzo, a las 11:00 la Dra. Chantal Aguero en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer).
De las tres personas que están internadas en el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (CENQUER), una permanece en terapia intensiva luego de que le amputaran parte de uno de sus brazos. El parte médico señala que los dos restantes están en sala común pero todavía bajo observación, por lo que con los tres se tiene cautela ante la gravedad de las quemaduras por la electrocución que sufrieron luego de que el camión en el que iban hiciera contacto con un cable eléctrico en Villeta.
Un niño de un año y ocho meses sufrió un accidente doméstico cuando se le volcó encima el aceite caliente que su madre había utilizado para freír tortillas. Tiene quemaduras en el 20% del cuerpo, del lado izquierdo y se encuentra estable en el Centro Nacional del Quemado y Cirugías Reconstructivas.
Gran parte del cuerpo y rostro de una joven de 23 años sufrieron quemaduras muy graves tras la explosión de una garrafa. La misma se encontraba en la cocina manipulando alcohol, según explicaron los intervinientes.
Desde el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer) informaron que entre el 26 y el 31 de diciembre del año pasado, fueron asistidos 306 pacientes, de los cuales 148 fueron pediátricos y 158 adultos. Las personas acudieron al hospital tras sufrir quemaduras con líquido caliente, metal caliente, fuego directo y otros materiales.