17 de mayo de 2025
Durante el acto de entrega de las primeras 10 viviendas del programa Che Róga Porã 2.0, el presidente de la República, Santiago Peña, indicó que esto es un sueño hecho realidad para él, pero que aún queda mucho camino por recorrer. “Yo no vine a hacer lo que la gente espera que hagamos; yo vine a hacer muchísimo más”, apuntó.
El Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat (MUVH) convocó a desarrolladoras, arquitectos, ingenieros y otros profesionales relacionados con el rubro de la construcción para sumarse al catastro de colaboradores de “Che Róga Porã 2.0″. Al cierre de 2024, la primera fase del programa no logró concretar ni 100 soluciones habitacionales.
La Presidencia de la República aprobó, mediante decreto, los “términos y condiciones” del contrato de préstamo por US$ 200 millones que otorgaría el Export-Import Bank de la República de China (Taiwán) a la Agencia Financiera de Desarrollo, para fortalecer el financiamiento de Che Róga Porã. Ante el escaso número de beneficiarios del programa. El Gobierno busca reforzar las garantías del plan para mejorar el “apetito al riesgo” de las entidades financieras.
El titular del Ministerio de Urbanismo, Vivienda y Hábitat, Juan Carlos Baruja, reconoció que el sobreendeudamiento de la clase trabajadora y la rigurosidad de los bancos limitaron el alcance del programa Che Róga Porã, que al cierre del 2024 benefició a solo 83 familias. Ante esta situación, el Gobierno implementará ajustes, como la creación del Fondo de Garantía de la Vivienda, para facilitar el acceso a la casa propia.
El ministro del MUVH explicó que uno de los principales “cuellos de botella” para acceder al programa Che Róga Porã es el sobreendeudamiento de la clase trabajadora. Señaló que, dado que el programa “apenas tiene poco más de seis meses de vida”, debe “evolucionar y adaptarse” a la realidad de los paraguayos.
De los US$ 129,4 millones que la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) destinó a créditos para viviendas en el 2024, solo un 2,5% correspondió a Che Róga Porã, el programa que el Gobierno considera como emblemático y con el que prometió revolucionar la política habitacional del país. Numerosos compatriotas, que se postulan para ser beneficiarios, “rebotando” debido a que no son considerados “sujetos de crédito” por las entidades financieras.