30 de noviembre de 2024
Antes de ir al frente de batalla, su madre, Carmela —hija de residenta—, sacó un pañuelo y lo bendijo dentro del templo de la Santísima Trinidad. Se lo puso al cuello y lo tuvo como amuleto para todos sus vuelos. Héroe del Chaco, conoció los rigores de la prisión y el exilio. Esta es la poco conocida historia de Chicorosky.