El regreso a las aulas generó un importante movimiento comercial en Ciudad del Este. Muchos compradores recorren la zona céntrica en busca de ventajas en precios de mochilas, calzados, medias, termos y otros artículos indispensables para la vuelta a clases.
Con el retorno a clases en los colegios y universidades privadas, algunos ya a principios de febrero, aparecen también las ofertas de estas instituciones de pagar el año lectivo completo con un descuento, por supuesto. La pregunta que surge es si realmente conviene hacerlo mediante un préstamo o tarjeta de crédito. La economista Gloria Ayala Person responde a nuestras preguntas.
Luego de pasadas las fiestas de fin de año, Reyes Magos, vacaciones de enero, se viene el regreso a clases de los chicos. Un economista nos da consejos prácticos para poder sobrellevar sin muchos sobresaltos las compras de los útiles escolares para el presente año escolar.
Con escuelas que tienen espacios en ruinas, pupitres y mesas totalmente deterioradas, arrancarán las clases el 23 de febrero. Gremios docentes analizarán si es conveniente comenzar en esta fecha, como fue acordado con el MEC. El Sindicato de Directores indicó que 11.893 aulas urgen de reparaciones y jóvenes se mostraron en contra de las “sillas de oro”, adquiridas por G. 5.700.000 cada una en el Congreso.
Miles de niños iniciarán las clases sentados en pupitres oxidados y llenos de astillas, mientras los congresistas sesionarán en sillones “de oro” que compraron a casi G. 6.000.000 cada uno. Directores apuntaron contra el malgasto público, cuando desde hace 10 años llenan planillas con pedido de mobiliario para aulas. Según microplanificación, para este año urgen en las escuelas más de 330.000 sillas, 270.000 mesas pedagógicas y 17.850 computadoras.
El MEC anunció esta tarde que los plazos para cerrar el año escolar el 30 de noviembre se adecuan a la organización de actividades docentes, por lo que se decidió que la valoración de aprendizajes se dará sin suspensión de clases hasta esa fecha. La Unión Nacional de Educadores (Une - SN) había pedido que se suspendan las actividades escolares después de los exámenes finales, o sea, que los chicos retornen a sus casas después de las pruebas finales.