13 de agosto de 2025
Juan Carlos Duarte Duré, presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), hoy le hizo el vacío a la primera reunión de la comisión “garrote” del Senado creada para investigar supuestos abusos de las empresas de telefonía, cable y transferencias vía telefonías móviles.
“La comisión garrote no esclareció delitos y solo desacreditó a actores incómodos al poder”, ratificó ayer el senador opositor Rafael Filizzola, que señaló casi una decena de fracasos de la Comisión Bicameral de Investigación (CBI). Advirtió que, aún así, el objetivo de cartistas es “redoblar la ofensiva” contra enemigos.
El senador Éver Villalba (PLRA) afirmó que la comisión “garrote” fue creada con un propósito selectivo: perseguir a ONG, vigilar los fondos del exterior y golpear al Banco Atlas –vinculado al grupo de ABC Color–, mientras hace la vista gorda sobre cómo un banco puede financiar la privatización del concierto de Shakira en Paraguay.
Mucho ruido y pocas nueces: la expresión viene a cuento de los magros frutos que cosechó la Comisión Bicameral de Investigación “Antilavado”, con su bautizada “ley garrote” o “ley anti-ONG”, conformada en agosto de 2024 a todas luces para perseguir, sobre todo, a las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) desafectas al Gobierno, mientras el Congreso estudiaba un proyecto de ley en tal sentido, presentado por el senador Gustavo Leite (ANR, cartista), paradójicamente tesorero este de la ONG Oráculos del Paraguay, receptora de fondos de Itaipú Binacional y de Tabacalera del Este. Esa suerte de Tribunal de la Inquisición ya emitió su arbitraria sentencia, aunque no pudo evitar admitir que le faltaron pruebas para sostener todas sus presunciones. Se quedó con las ganas y las manos vacías. Eso sí, se cuidó de husmear en las cercanías del poder político y económico que lo inspiró: una verdadera canallada liberticida.
La Comisión “Garrote” del cartismo presentó su “informe final” ante del Senado, donde terminaron vapuleados por senadores opositores, que tildaron de “malparida” e “inquisitoria” y que debió llamarse “Comisión no pude”, por no lograr resultado alguno más que el de perseguir a contrarios. Los cartistas insistieron. Pese al papelón, la Comisión “garrote” cierra con intención de seguir con el apriete selectivo y repartir en informe a organismos internacionales.
El senador liberocartista Dionisio Amarilla anunció que la Comisión “Garrote” remitirá su informe a los Estados Unidos y a la Fiscalía. A la vez, se refirió de manera peyorativa al ex embajador estadounidense Marc Ostfield y arremetió contra la prensa y el titular de DNIT, Óscar Orué.