La Asociación de Operadores de Juegos de Azar (Apoja) lamenta que el gobierno de Santiago Peña no haya convocado a los gremios empresariales del rubro para darles participación en el proyecto de reforma de la normativa de juegos de azar. Se había anunciado que con una nueva ley le darían mayor autonomía a Conajzar, organismo regulador, y ahora se informó que este pasaría a depender de la DNIT.
Luego de la suspensión de la audiencia pública sobre juegos de azar debido a la muerte del diputado Eulalio “Lalo” Gomes, en la Cámara de Diputados programan de nuevo un encuentro para analizar el proyecto de ley que pretende terminar el monopolio en la concesión de juegos de azar.
En la madrugada de este lunes, el diputado “Lalo” Gomes fue abatido en un allanamiento realizado en la ciudad de Pedro Juan Caballero. Esta situación derivó en la suspensión de la audiencia pública sobre el proyecto de ley que elimina el monopolio de juegos de azar, que estaba programada para las 10:00 de esta mañana. Vea las reacciones del gremio de empresarios.
La Asociación de Operadores de Juegos de Azar (Apoja) lamentó la falta de tratamiento en la Cámara de Diputados del proyecto de ley que busca poner fin al monopolio de la quiniela y las apuestas deportivas. El mismo tiene dictamen favorable de la Comisión Nacional de Competencia (Conacom) y la fecha de su tratamento es importante, porque en meses más se realiza el llamado de licitación para quiniela, un proceso que suele ser polémico.
El proyecto que plantea eliminar el monopolio en la concesión de permisos para la explotación de juegos de azar se aplazó por un mes, aunque la intención inicial del cartismo fue de postergar sine die. Hubo acusaciones de operar a favor de empresa de un correlí.
Gremios del rubro de juegos de azar se unieron para exigir al presidente Santiago Peña una reforma en el sector, al igual que se da en la región y el mundo, a fin de fortalecer la industria del entretenimiento. En caso de no darse, piden que al menos se cumplan las normativas vigentes. Los empresarios recalcaron que el “juego no es un juego”.