15 de julio de 2025
Pobladores del distrito de Naranjal, situado al sur de Alto Paraná, captaron el fin de semana último cómo mediante un caño se vertía gran cantidad de efluentes al río Ñacunday, en la zona limítrofe entre este distrito y Santa Rita. Lugareños señalaron como responsable a una empresa procesadora de tripas y afirmaron que desde su instalación se registra mortandad de peces. La empresa denunciada emitió un comunicado alegando que el caño fue dañado por vándalos.
Paranal es un punto privilegiado para la observación astronómica. Situado en Atacama, el desierto más árido del mundo donde la humedad es baja y, por tanto, la nubosidad es escasa, lo convierten en el lugar donde “los cielos son los más prístinos, los más oscuros, los de mejor calidad”. Pero todo esto se ve amenazado por un megaproyecto energético.
“Parecía un arroyo de sangre”, afirmó una mujer del municipio de Avellaneda sobre el arroyo Sarandí, en las cercanías de Buenos Aires, Argentina. El arroyo había amanecido teñido de un fuerte color rojo, y se sospecha contaminación.
La contaminación medioambiental por plomo provocada por el hombre en la región del mar Egeo comenzó hace unos 5.200 años, es decir, 1.200 años antes de lo que se pensaba y, según un estudio, la expansión del imperio romano por la antigua Grecia contribuyó significativamente a ello.
En la localidad de Paso Yobái, conocida como la “capital de la yerba mate y el oro”, continúa y escala el conflicto entre trabajadores de ambos rubros principales de la zona. Yerbateros denuncian la supuesta contaminación del agua, tierra y aire a causa de los productos químicos utilizados en la explotación aurífera, mientras mineros defienden su rubro negando dicha acusación.