Fue el internismo colorado el que permitió que la práctica saliera a la luz.
Pese a la presentación de tres proyecto de ley de eliminación de la asignación de cupos de combustible a autoridades y funcionarios de los tres poderes del Estado, más la iniciativa con media sanción del Senado, los diputados prefieren mantener sus privilegios en plena campaña electoral.
Se seguirá aguardando la media sanción de Diputados del proyecto de ley que da un corte a los cupos de combustible que gozan autoridades. Por ahora, diputados cortarán sus cupos de gasoil o nafta de G. 3.500.000 al mes.
El diputado liberal José Rodríguez presentó esta mañana el proyecto de ley que prohíbe la asignación de cupos de combustibles a autoridades y funcionarios de los tres poderes del Estado y todas las demás empresas públicas. La iniciativa también abarcará a los municipios y las gobernaciones.
La diputada Kattya González (PEN) presentó un proyecto de ley que deroga y prohíbe la asignación de cupos de combustibles a todas las autoridades públicas sean parlamentarios, altas autoridades, además de directores de las binacionales Itaipú y Yacyretá. Se establece como sanción un proceso por lesión de confianza a los ordenadores de gastos que violenten la normativa.
En la misma sesión en la que eliminaron el oneroso e inconstitucional subsidio a Petropar, los diputados resolvieron –por amplia mayoría– volver a tener la posibilidad de malgastar, per cápita, hasta G. 3.500.000 mensuales en combustibles, para desplazarse no necesariamente por motivos de “trabajo”. También restituyeron los “cupos” a las autoridades y a los funcionarios de los Poderes del Estado, así como a los de las entidades públicas, incluyendo las de economía mixta, las sociedades anónimas con participación estatal mayoritaria y las municipalidades. El reanudado festín de los presupuestívoros le costará al país cerca de G. 324.000 millones anuales, mientras suben el déficit fiscal y la tasa de inflación, en tanto que bajan el crecimiento económico y la recaudación tributaria.