25 de abril de 2025
El fallecimiento de su mujer hace siete años llevó a David Cronenberg a creer que no volvería a hacer cine pero no fue así y ahora con “The Shrouds”, presentada este martes en la competición de Cannes, ha hecho una especie de ejercicio para liberarse del dolor que esa pérdida le provocó.
Sobre el terrible accidente mortal que decidió el destino de Willian Seward Burroughs, ese escritor tardío pero absolutamente genial, al decir del habitualmente poco efusivo Norman Mailer cuando defendió su obra de la censura que la quiso prohibir por inmoral.