La lucha contra el comercio ilícito se ha convertido en un desafío estratégico para las economías de América Latina, donde la informalidad, la debilidad institucional y las brechas regulatorias limitan la capacidad de los Estados para proteger su tejido productivo. El índice de Comercio Ilícito 2025, elaborado por la Alianza Transnacional para Combatir el Comercio Ilícito (Tracit) clasifica a los países en una escala de 0 a 100, donde un mayor puntaje refleja una mejor capacidad para defender su economía frente a actividades ilícitas. Paraguay, con una calificación de 48,4 puntos, se ubica en el puesto 87 del ranking global, mostrando un desempeño inferior al de sus principales vecinos del Mercosur y otros referentes regionales.