22 de julio de 2025
El envejecimiento no depende solo de la edad o de la genética. En cómo y a qué ritmo se envejece también pueden influir factores como la calidad del aire, la desigualdad económica, social y de género y el tipo de elecciones o de democracia que tiene un país.
La enfermedad de Alzhéimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores. Es un trastorno cerebral progresivo e irreversible que afecta la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades diarias; destruye la memoria y las habilidades de pensamiento. ¿Cómo detener el avance de la esta enfermedad? ¿Qué actividades físicas y qué tipo de terapias cognitivas convienen para retrasar el trastorno? Te contamos en la nota.
La pérdida de visión no tratada en edades avanzadas o tener alto el colesterol son factores de riesgo que se asocian con el desarrollo de demencias y se unen a otra docena de causas ya conocidas, según publica The Lancet.
La hipertensión arterial está implicada en la demencia y los daños cerebrales. Un estudio ha identificado nueve zonas del cerebro que resultan dañadas por la presión alta y que pueden contribuir al deterioro de los procesos mentales y el desarrollo de la demencia.