El informe World Population Prospects 2024, presentado por el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Organización de las Naciones Unidas, expone un análisis integral sobre las tendencias poblacionales globales al señalar un cambio significativo en las proyecciones demográficas a nivel mundial.
América Latina se encuentra en el importante proceso de cambio poblacional y Paraguay forma parte de esta reconfiguración. De hecho, la natalidad, mortalidad y migración son factores que inciden en el ritmo de crecimiento de la población, al igual que la composición por edad y sexo. De acuerdo con el INE, el nivel de cambios que se fueron dando en todos los países se enmarca dentro de lo que se denomina etapas de la transición demográfica. En tal sentido, la mayoría de los países de la región atraviesa por una transición demográfica plena, y otros, los más envejecidos, por una avanzada.
El potencial de expansión económica en América Latina se enfrenta a otro nuevo escenario: un importante cambio demográfico. Así se desprende del reciente reporte dado a conocer por el Fondo Monetario Internacional (FMI), en el que se menciona que en las dos décadas antes de la pandemia, la fuerza laboral había crecido en un 50%, lo que impulsó el crecimiento de la economía regional. Sin embargo, las tendencias demográficas se presentan con una ralentización, lo que se espera incidirá a la baja en los indicadores económicos para los siguientes cinco años.
Desde hace como mínimo dos décadas, nuestro mundo se ha llenado de adultos de 30, 40 y más años que niegan psicóticamente su edad real. El uso comercial y sin valor científico del término «generación» debió su éxito precisamente al miedo a envejecer.
En la estructura social y económica contemporánea, emerge un sector demográfico conocido como los DINK (Double Income, No Kids en inglés, lo que traducido significa “doble ingreso y sin hijos”). Este fenómeno trasciende meras estadísticas poblacionales, impactando profundamente sobre tendencias de mercado, políticas públicas y dinámicas culturales.
De acuerdo con conceptualizaciones de organismos internacionales, los censos son la fuente primaria más importante y amplia de información estadística. Dada su periodicidad (cada diez años) es posible comparar los cambios en el tiempo (evolución) y entre países, ya que el levantamiento censal se realiza en fechas similares en casi toda América Latina y el Caribe. Sus resultados suministran los antecedentes básicos acerca de las viviendas, los hogares y las personas, además es el único instrumento capaz de proporcionar datos para niveles geográficos menores.