En una rauda sesión de media hora, que dedicó cinco minutos al tema que nos ocupa, una gran mayoría de ediles volvió a confabularse con el intendente Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR, cartista) al autorizarle a malbaratar seis hectáreas del dominio privado municipal, situadas en la Costanera Norte. Por buenos motivos, la subasta pública prevista fue considerada “altamente perjudicial para el futuro” de la ciudad por el Consejo de Desarrollo de Asunción (Codeasu), una alianza interinstitucional que busca cooperar con la Municipalidad, con el empresariado y con organizaciones sociales, en materia de planificación y seguimiento de las obras a ser ejecutadas. La Intendencia y la Junta Municipal se burlan de la población sin disimulo. La subasta en cuestión supondrá una notable pérdida patrimonial y económica, de modo que la Contraloría General de la República y el Ministerio Público ya deberían tomar cartas en el asunto para frustrar la eventual comisión del hecho punible de lesión de confianza.
La Asociación Nacional de Asegurados pidió al Poder Ejecutivo que declare de inmediato al ente en estado de emergencia financiera, que los bienes de sus exadministradores sean embargados y que los empresarios que intervinieron en “negociados” sean sometidos a proceso. Los acuciantes reclamos son una consecuencia más de la dramática situación que dicha entidad sufre desde hace largos años, sin que jamás se hayan tomado las medidas necesarias para sanearla a fondo. Los Gobiernos y los Consejos de Administración van y vienen, pero todo sigue igual como si las notorias insuficiencias e irregularidades del IPS fueran del todo incorregibles. La corrupción y la ineptitud siguen sometiendo a los pacientes y a sus familiares al calvario de soportar, entre otras agudas carencias, la falta de insumos y de medicinas que no pueden costear.
En toda época, los deudores están presentes. Pero por diversas causas, en este tema puede haber víctimas y victimarios económicamente hablando. No pagar una deuda, ¿es parte de nuestra cultura? “Para mí el problema está más en la informalidad que en la cultura”, dice la economista Cristina Maciel.
Desde ayer hasta el 31 de julio de este año, la ANDE permitirá fraccionar hasta en 60 cuotas (cinco años) sin intereses y sin recargo por mora, las deudas por el servicio de energía eléctrica a sus clientes abastecidos en baja tensión, que representan el 97% de toda su cartera. También habrá beneficios para usuarios que están al día.
Desde 2019, bajo la Intendencia de Óscar “Nenecho” Rodríguez (ANR, cartista), la Municipalidad de Asunción arrastra pérdidas por valor de más de un billón de guaraníes (162 millones de dólares), sideral suma que aumenta cada año mediante el “bicicleteo” que supone pedir préstamos para cancelar deudas y abonar los salarios de los casi nueve mil funcionarios, contratados y jornaleros. Una mayoría de los ediles ha venido aprobando los préstamos y los balances generales de los últimos años, de modo que no pueden hacerse los desentendidos, como si nada tuvieran que ver con el default municipal: también ellos deben dar desde ya cumplidas explicaciones.
La Municipalidad de Asunción tiene más de mil casos judicializados, de contribuyentes que adeudan impuestos, tasas y otros tributos, como patentes o multas. Una vez que culminen, advierten, procederán al remate de las propiedades, iniciando por los barrios más exclusivos de la capital del país, como Mburukuja y Carmelitas, señalaron.