La Administración Nacional de Electricidad (ANDE), en los primeros nueve meses de este año, retiró el 30% de la energía disponible en la central paraguayo/argentina Yacyretá, el 70% fue inyectado el Sistema Argentino de Interconexión (SADI), según fuentes oficiales de la Argentina.
La generación de 1.223.869 GWh –cantidad cedida a Brasil y Argentina por nuestro país entre 1984 y 2017–, mediante usinas térmicas, hubiera requerido la utilización de 720 millones de barriles de petróleo o 105,2 toneladas equivalentes de petróleo, destaca el Ing. Juan José Encina en su reciente estudio.
¿Cuáles serían las alternativas válidas –opcionales o sustitutas– que tiene Argentina para reemplazar nuestra energía? Para ello analizamos la importación de energía eléctrica (EE), que realizó la Argentina de todos sus vecinos, según precios y disponibilidad.