Theodor Meron acababa de salir del campo de concentración de Czestochowa cuando los juicios de Núremberg sentaron las bases para el desarrollo de una jurisprudencia internacional en materia de guerra de agresión, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad y para la creación de la Corte Penal Internacional (CPI), que ahora está en el ojo de la tormenta.
La Haya, 17 may (EFE).- La Asamblea de Estados Partes de la Corte Penal Internacional (CPI) advirtió este viernes que no se dejará “intimidar por las amenazas o medidas” contra el tribunal debido a la investigación abierta por la situación en Palestina, incluida Gaza, e instó a todos los países a respetar “la independencia y la imparcialidad” de la institución judicial.
Tras un prolongado debate, la Cámara de Senadores resolvió aprobar y remitir a la Cámara de Diputados el proyecto de ley “que implementa el estatuto de Roma que crea la Corte Penal Internacional”, remitido por el Poder Ejecutivo en fecha de enero de 2013.
Paraguay, que en 2001 ratificó el Estatuto de Roma contra los crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio, necesita una ley interna para llevar a cabo esos compromisos y que no queden en algo “teórico”.