6 de junio de 2025
En Tasmania, un eucalipto de más de 500 años fue talado, dejando solo un enorme tocón. La industria maderera local puede explotar especies endémicas, muchas veces reduciéndolas a astillas para exportación, lo que genera críticas de ambientalistas.
Todos recordamos que el tramo al santuario de Caacupé, desde Kurusu Peregrino, estaba cargado de eucaliptos que, por muchos años, acompañaron con sombra el peregrinar de los fieles de la Virgen. Estos árboles fueron talados desde el 2016 debido a que la caída de muchos de ellos sobre la Ruta 2, generaba inconvenientes en el tránsito durante días de lluvia. Hoy, se conoce de un proyecto de reforestación que busca nuevamente embellecer la zona.
En 2017 empezaron a desaparecer del camino a Caacupé los tradicionales eucaliptos que brindaban brisa fresca a los peregrinos. Hoy, ya casi tres años después, siguen sin reponer los árboles por una aparente falta de coordinación.
Para lograr una reforestación con Eucalyptus spp., existen aspectos técnicos que no podemos dejar de observar, debido a que los mismos garantizan un retorno de la inversión hecha. Las actividades realizadas durante los primeros 12 meses de establecida la plantación son la base para obtener los volúmenes de madera y la rentabilidad esperada. Este trabajo que les mostramos puede ser aplicado para pequeños, medianos y grandes productores.
El tradicional eucaliptal de Caacupé tuvo que ser eliminado tiempo atrás a raíz de los accidentes causados por los añejos árboles, según argumentan las autoridades. La reforestación de la zona ahora depende del ensanchamiento de la Ruta N° 2.