LIMA. La ola de violencia que vive Perú ha llegado hasta las aulas de colegios de Lima, a las que acuden los delincuentes para extorsionar a los directores, exigirles grandes sumas de dinero y amenazarles con atacar a los escolares, una situación ante la que las familias piden medidas urgentes de protección.
La Policía Nacional demoró a 28 cuidacoches tras un operativo, en el que cayeron varios con antecedentes, dos con orden de captura y otros que no contaban con ningún historial. El comisario principal, José Velázquez, señaló que no es la primera vez que realizan este tipo de procedimientos, el cual les sirve para tener un registro de las personas y del lugar donde “trabajan”.
Tres policías fueron imputados por el supuesto hecho punible de coacción grave, tras presuntamente intimidar con agresiones y mostrarle incluso un arma de fuego a un conductor, para luego exigirle dinero. Según el abogado defensor, el doctor Blas Imas, los policías “intentaron dialogar” con la familia ya que habrían rozado el vehículo de uno de los imputados días atrás.
Los seis policías que habían sido detenidos al inicio del periodo presidencial de Santiago Peña por una supuesta extorsión en Luque, y que según el ministro Enrique Riera iban a ser castigados ejemplarmente, finalmente fueron condenados por la Justicia, pero solo deberán pagar 200.000 guaraníes para seguir trabajando tranquilamente.
La fiscala Fátima Girala, que investiga la denuncia de supuesta extorsión contra policías que ocurrió el viernes en el barrio Roberto L. Petit de Asunción, explicó que la causa podría ser de coacción grave y que una vez que tenga elementos e informes de los agentes denunciados, los convocará a declarar.
La Fiscalía citó a una declaración indagatoria a los tres policías de la Dirección General de Inteligencia Policial que el viernes de tarde le apretaron con armas y además borrachos a una familia que llegaba a su casa en el barrio Obrero de Asunción. Podrían ser imputados por coacción.