Ya está Donald Trump sentado en su trono imperial rodeado –como todo emperador- de un ejército de aduladores que, en apariencia, no necesitarían serlo, pero el que tiene mucho dinero cree necesitarlo mucho más. Todos ellos manejan el universo de la finanza, la tecnología, la comunicación. Trump es el primer presidente delincuente y condenado de los Estados Unidos. Tiene aún una docena de delitos por los que, alguna vez, rendirá cuenta.
NUEVA YORK. El retroceso en el derecho al aborto que se vive en Estados Unidos muestra “lo poderosa que es la extrema derecha” en el país y se engloba en un resurgimiento a nivel global de movimientos que intentan imponer una regresión en cuestiones sociales, según el director ejecutivo de Human Rights Watch (HRW), Kenneth Roth.
ESTOCOLMO. Más de 12 heridos deja una manifestación de un movimiento extremista antiislam en Suecia. El grupo planeaba quemar públicamente el Corán. La policía debió pedir refuerzos ante la violencia generada.
VIENA. La policía austríaca ha intervenido un gran arsenal -incluidas numerosas ametralladoras, explosivos y unas 100.000 balas- destinado posiblemente para crear “una milicia ultraderechista” en Alemania, informó este sábado el ministro del Interior, Karl Nehammer.
BERLÍN. Las formaciones políticas de extrema derecha alemanas son acusadas de alentar los atentados racistas de esta semana con sus discursos antimigración. Las críticas contra ella se multiplican y algunas voces piden incluso que sea vigilada por la policía.
BARCELONA. La historia se acelera; pocos recuerdan ahora aquella frase que se hizo famosa en los sesenta: “Spain is different”, decía ese eslogan que vendía turismo pero sirvió para todos los chistes...