El Gobierno está por endeudar al país por otros 1.100 millones de dólares en emisión de bonos, a pesar de la coyuntura de altas tasas de interés en el mercado internacional de capitales, de los cuales, según se informó, 500 millones son para cancelar vencimientos con proveedores, especialmente contratistas de obras públicas. Las obligaciones asumidas y debidamente documentadas hay que pagarlas, no cabe duda de ello, y cuánto antes, para aliviar de los onerosos costos financieros tanto al fisco como a las empresas. Sin embargo, el hecho es que el Estado paraguayo debía 2.700 millones de dólares hace tan solo una década y hoy debe más de 16.000 millones de dólares, casi seis veces más, pero el Paraguay sigue estando entre los países con peor infraestructura en América Latina.