21 de abril de 2025
Mientras el gobierno de Santiago Peña insiste en un discurso de transparencia, la gestión de los millonarios fondos sociales de Itaipú en Paraguay sigue en la completa oscuridad. En contraste, el lado brasileño de la entidad implementa una moderna herramienta digital para monitorear en detalle cada acción financiada por la binacional.
Qué Itaipú haya “aportado” a la economía paraguaya US$ 23.900,2 millones en el período comprendido entre 1989 y el 2024 sorprendió primero, para desatar inmediatamente después los primeros debates acerca de la veracidad de esta cifra.
Desde la firma del Tratado de Itaipú en 1973, la gestión de la Entidad Binacional Itaipú ha generado intensos debates en Paraguay, centrados principalmente en el substancial incremento de la deuda y en las elevadas cargas financieras. A pesar de la operación continua y exitosa de la represa, que generó recursos significativos, el refinanciamiento de la deuda con Eletrobras extendido hasta el año 2023 no condujo a la disminución esperada de la tarifa. Aunque, teóricamente, la amortización de la deuda debería resultar en una disminución de la tarifa, eso no ocurrió porque la autorización del cronograma de pagos también estableció una tarifa cuasi constante para cada año hasta el 2023.
“Vecinos pagan menos para recibir más mejoras socioambientales”, sostuvo en su publicación del 5 de febrero, Folha de S. Paulo, en la nota titulada “Paraguay gana más en la gestión de Itaipú”. ¿Por qué los brasileños consideran que la balanza se inclina hacia nuestro país en relación a la binacional?
La Entidad Binacional Yacyretá (EBY) invirtió aproximadamente US$ 20 millones en programas sociales durante el 2024, según informó su jefe financiero paraguayo, Federico “Tito” Vergara. Este monto fue destinado a diversas iniciativas de apoyo a la educación, la salud pública y el sector productivo, canalizadas a través de gobernaciones y municipios, informó.
El presidente Santiago Peña se despachó con una sarta de mentiras durante un acto de firmas de contratos entre el MOPC, el Parque Tecnológico Itaipú y empresas adjudicadas para “importantes obras viales en el departamento Central”, a ser supuestamente financiadas con “gastos sociales” de la entidad (los detalles se desconocen). “Emocionado”, Peña hizo “infidencias” sobre lo que calificó de “negociación histórica” por la tarifa de la central. La gente no se debe dejar engañar. El gran beneficiado con esa negociación no ha sido Paraguay sino, una vez más, Brasil, que, a un año y cuatro meses del plazo de revisión del Anexo C del Tratado, se sigue llevando a precio irrisorio todo el excedente de energía paraguaya.