En la última Asamblea de Naciones Unidas, este tema fue otra vez, reiterativamente, objeto de análisis, discusiones y decisiones que, en vez de aclarar la situación global de nuestro planeta, producen más incertidumbre, dudas y discordias, en casi todos los temas y aspectos de la cuestión. Los impactos de la globalización se manifiestan en la producción y en la situación laboral, con pérdidas de empleos, la subcontratación, y la mecanización de la producción agrícola e industrial; también en el vertiginoso desarrollo de las nuevas tecnologías, la información, la comunicación y la inteligencia artificial, en perjuicio de millones de trabajadores; el otro tema es el del cambio climático.
Tuvimos, el pasado jueves en la 730 AM ABC Cardinal, un debate con el senador Eduardo Nakayama, en el que declaró que le aburría hablar de mis preocupaciones sobre el impacto del globalismo en Paraguay y me calificó de fanático por insistir en plantear esas preocupaciones de manera insistente.
La masificación del acceso a internet en la vida cotidiana ha transformado radicalmente las vidas de las personas de todo el mundo, tanto en sus hábitos como en su autopercepción.
Cualquier persona que tenga al menos una mínima información sobre lo que ocurre en el mundo sabe que estamos en el medio de una batalla cultural, de esas que suceden una vez cada muchos siglos, de la que depende totalmente nuestro futuro.
Me dijo Kattya González, durante la entrevista que le hicimos en “La Primera Mañana” en la 730 AM ABC Cardinal, que me estoy concentrando demasiado en el globalismo, que es como se conoce a la ideología del Foro Económico Mundial (Foro), y me calificó de monotemático.
El pasado jueves 15, en “Mesa”, por ABCTV, entrevisté al ministro designado de Justicia, Ángel Ramón Barchini, quien comentó al público que el equipo de nuevo gobierno de Santiago Peña ya realizó una reunión para estudiar cómo hacer frente al desafío globalista, el programa ideológico que impulsa el Foro Económico Mundial (Foro) a través de sus brazos ejecutores, la Unión Europea y el actual gobierno de Estados Unidos.