11 de diciembre de 2025

El viceministro de Economía, Felipe González Soley, explicó que el crecimiento del país ya no depende exclusivamente del clima o de las binacionales. Gracias a la expansión de los servicios, la manufactura y la construcción, la economía logró reducir su volatilidad histórica y “desacoplarse” parcialmente de los vaivenes de la región.


En los últimos años, Paraguay lleva construyendo las bases de un mercado de capitales moderno, pero las reformas aprobadas por el Banco Central del Paraguay (BCP) en diciembre de 2024 marcan un punto de inflexión. Ese mes, la autoridad monetaria actualizó las reglas de emisión, custodia y negociación de títulos soberanos en guaraníes y amplió los límites para operar divisas y coberturas cambiarias con inversionistas extranjeros. Con ello, el país se integró a un grupo aún reducido de economías emergentes que facilitan la entrada de capital foráneo directamente en bonos locales, refiere un documento del Banco Mundial (BM).

Desde la Bolsa de Valores de Asunción (BVA) mencionaron que tras la obtención del grado de inversión reciben constantes consultas desde el exterior. Pero advierten que se debe trabajar en capitalizar y facilitar mecanismos para el ingreso de esos inversionistas a nuestro mercado.

Carlos Fernández Valdovinos, titular del Ministerio de Economía, destacó el éxito de la emisión de bonos soberanos de Paraguay, cuya alta demanda refleja la confianza de los inversionistas y la reducción en la prima de riesgo. Según el ministro, este resultado fortalece la posición del país en el diálogo con las calificadoras de riesgo, a quienes insta a reconocer la solidez económica paraguaya y otorgarle el grado de inversión.

El economista y exministro de Hacienda, Dionisio Borda, manifestó su preocupación por el aumento constante de la deuda pública y la apreciación del dólar, el poco avance de las reformas aprobadas e insistió en que la gran influencia del narcotráfico en la política y la administración de justicia, ponen en riesgo el grado de inversión logrado por nuestro país.
La calificadora internacional Moody’s Investors Service, la misma que el año pasado ubicó por primera vez al Paraguay en el primer peldaño del grado de inversión, emitió un reporte con varias señales de alerta sobre la situación del país. En particular, advierte que la devaluación del guaraní frente al dólar presenta un importante factor de riesgo para las finanzas públicas por el impacto del tipo de cambio en el cada vez más oneroso peso del servicio de la deuda pública. El Estado paraguayo cerró el año 2024 con un saldo de endeudamiento de 18.083,2 millones de dólares, lo que supera el total de un presupuesto anual completo y equivale al 40,7% del PIB, cuatro veces más que hace tan solo una década.