18 de septiembre de 2025
El embajador de Paraguay en Washington, Gustavo Leite, y el canciller Rubén Ramírez Lezcano van a disertar hoy de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). Pese a ser una actividad organizada por líderes de la política ultraconservadora de estados unidos, afirmaron que no es proselitismo y por ende no violan las leyes.
Luego de darse a conocer la foto de la presentación oficial de las cartas credenciales de Gustavo Leite como embajador de Paraguay ante Estados Unidos, en un acto protocolar con Donald Trump, en el que el funcionario diplomático usó una gorra con el eslogan de la campaña política del mandatario “Make America Great Again”, la senadora del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), Celeste Amarilla, tildó a Leite de “hurrero de segunda”.
El senador del Partido Democrático Progresista (PDP) Rafael Filizzola fue contundente al cuestionar la polémica actuación del actual embajador paraguayo en Estados Unidos, Gustavo Leite, quien en su presentación de cartas credenciales ante el presidente norteamericano Donald Trump apareció con un kepi con la frase “Make America Great Again”, lema de campaña del exmandatario republicano.
El cartista Gustavo Leite presentó sus cartas credenciales en la Casa Blanca frente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al igual que otros nueve diplomáticos. Según las fotos reveladas recientemente, Leite participó de este evento de manera peculiar. Durante el breve momento que tuvo, pudo hablar con Trump.
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, tiene previsto hoy participar de la presentación de cartas credenciales de varios diplomáticos. Según informaciones locales, el embajador paraguayo Gustavo Leite se encuentra entre ellos.
El designado como embajador de Paraguay en Estados Unidos, Gustavo Leite, entregó hoy una copia de sus cartas credenciales a la directora de protocolo de Estados Unidos, Mónica Crowley. El representante de Paraguay es cuestionado por su vínculo con la empresa del caso “fentanilo mortal” de Argentina y por el lapidario informe sobre derechos humanos en Paraguay del gobierno del país norteamericano, que criticó a la “comisión garrote” por tomar medidas en contra de organizaciones sociales.