Un día como hoy, el 1 de septiembre de 1959, sucedió una tragedia que desembocaría en la persecución conocida como el Caso de los 108. A las 2 de la madrugada, la policía encontró el cuerpo del bailarín y locutor de radio Bernardo Aranda, que había muerto en un incendio. El crimen nunca esclarecido desató una redada contra la comunidad gay, con más de un centenar de detenidos y una campaña mediática que criminalizó a quienes eran sospechados de homosexuales. Hoy, la cifra “108″ es levantada por los colectivos de gays, travestis y lesbianas como un símbolo de lucha contra la discriminación.
Por su posible relevancia para los lectores dedicados a la investigación o interesados en temas históricos y aun para el público en general, compartimos esta declaración publicada originalmente en diciembre en el volumen 58 del Anuario de la Academia Paraguaya de la Historia.
En ‘José Irala. Política y diplomacia paraguaya a inicios del siglo XX’, Luis María Duarte centra la mirada en un periodo poco examinado en la historiografía paraguaya. El aporte que este autor dejó antes de partir fija un momento especial para la historiografía nacional: desde ahora contamos con una herramienta más para examinar nuestras instituciones, escribe Hermes Ramos Dávalos.
La historiografía es el estudio y la valoración crítica de los escritos sobre historia y de sus fuentes. Hace un análisis valorativo de la bibliografía referente a los procesos históricos. Es la evaluación de su consistencia y veracidad como soporte e interpretación de hechos y procesos.
Rebelde a la postura de su maestro Platón, que acusaba a los poetas de ser, a la inversa de los filósofos, amigos de la mentira y enemigos de la verdad, Aristóteles dice, en el noveno capítulo de su Poética, cuán filosófica a su criterio es la poesía: