Luego de meses conectada a un corazón artificial a la espera de un órgano para trasplante, dejó de existir hoy la niña Jimena Jazmín Ríos, de dos años de edad, quien estaba internada en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu.
Una representante del sindicato de trabajadores del Hospital Niños de Acosta Ñu habló de la impotencia que genera el contraste entre las necesidades que enfrentan los pacientes y funcionarios de salud, que deben hacer colectas para comprar insumos y medicamentos, y el inminente “aumentazo” para los parlamentarios que el Senado se prepara para asignarse hoy al definir el Presupuesto de Gastos de la Nación.
El coordinador de Terapia Intensiva del Hospital Niños de Acosta Ñu, Dr. Diego Gamarra, indicó que las necesidades en los hospitales siguen siendo las mismas y por ello señala como inapropiado el autoaumento que desean los legisladores. “Es el momento de poner a la gente en el centro”, indicó Gamarra.
En una fría mañana de julio de 1996 se realizaba el primer transplante de corazón del Paraguay en el Centro Médico Bautista. El equipo, liderado por Dr. José Corvalán, implantó un nuevo corazón a Pedro Núñez (36). El donante fue Juan Bautista Chaparro (41), diagnosticado con muerte cerebral. Hasta entonces, a Núñez solo le quedaban seis meses de vida. Con la donación, vivió cuatro años más. Esa operación significó un hito para la medicina paraguaya y la esperanza para muchos otros enfermos del corazón.
El paciente Milan Alexander continúa en estado delicado tras el trasplante de corazón al que fue sometido. La Dra. Nancy Garay explicó que el pequeño paciente fue controlado en la noche de ayer para verificar su estado de salud.
El doctor Marcos Melgarejo, jefe de cirugía cardíaca del Hospital Acosta Ñu, contó cómo avanza el pequeño Milan Alexander (6) a casi 24 horas de la compleja cirugía de trasplante de corazón. Su situación es crítica, pero la califican de “estable”, por lo cual están esperanzados en una buena evolución en los próximos días.