28 de noviembre de 2025

Nuevamente el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) presentó un retroceso tanto en su comparación mensual como anual, esto pese a los datos alentadores de la actividad económica. ¿Qué factores inciden en estos resultados?

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) registró un retroceso en el resultado de abril último, ubicándose en zona de pesimismo. La inflación y suba del dólar entre los principales factores que han incidido en la percepción de los consumidores

La encuesta mensual realizada por el BCP revela que en marzo hubo un mejoramiento en el índice de confianza del consumidor con respecto al mes anterior, consolidándose en zona de optimismo nuevamente, luego de haber estado en la zona neutral y al borde de pesimismo.
Una noticia que pasó más o menos desapercibida, pero que reviste suma importancia, es la abrupta caída del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), un indicador que surge de una encuesta mensual realizada por el Banco Central del Paraguay en hogares de diferentes estratos socioeconómicos en Asunción y áreas urbanas del departamento Central, con preguntas sobre la situación propia y del país, percepción sobre el futuro de la economía, capacidad de ahorrar, posibilidades y disposición para realizar inversiones, entre otras. La confianza de la gente está en el nivel más bajo desde el fin de la pandemia, al borde de la franja de pesimismo. En febrero de 2025 el ICC cayó a 50,51 puntos por primera vez en más de dos años y, significativamente, por primera vez desde que asumió Santiago Peña. Otros indicadores también registraron caídas llamativas.

Si bien este año se proyecta un crecimiento del económico del 3,8% y una inflación del 4%, datos recientes del Índice de Confianza revelan una caída en la percepción de los consumidores sobre la economía del hogar y del país. En esta nota, la economista Martha Coronel explica esta situación contradictoria.

El Índice de Confianza del Consumidor (ICC) registró una baja considerable con respecto a la comparación mensual y también anual, ubicándose en el límite de la franja de pesimismo, en donde no se encontraba desde noviembre de 2022. Precios altos y la apreciación del dólar, entre variables que influyen en el ánimo de los consumidores.