9 de abril de 2025
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) destacó que, en el contexto actual, los números para procesar soja en Paraguay no resultan convenientes debido a la falta de una política industrial que permita a las aceiteras recuperar su competitividad. Recordó que una de las principales inequidades para el sector es la imposibilidad de recuperar los créditos fiscales del IVA al exportar productos industrializados.
La Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro) dio a conocer que las plantas aceiteras están anticipando la suspensión de sus actividades este año, pese a la gran producción de soja de la campaña agrícola 2023/2024, que superó las 10,5 millones de toneladas. El sector enfrenta a una crisis debido al deterioro de sus condiciones de competitividad.
Por primera vez el volumen de la exportación de maíz supera al de soja, al cierre de noviembre alcanzó 3,89 millones de toneladas desalijadas del cereal contra de 3,85 millones de toneladas de la oleaginosa; esta última con una caída del 54% respecto al mismo periodo del año pasado, por causa de la sequía, según el informe del gremio industrial, Cappro.
Las industrias aceiteras constituyen el sector industrial que mayores inversiones aportaron al país, con USD 846 millones de inversiones. Este sector es la segunda actividad con mayor inversión extranjera directa en el Paraguay.
La sentencia de la Corte Suprema de Justicia que favorece a las agroexportadoras, con la devolución del 100% del IVA, es lamentable, porque en vez de ir al Estado el impuesto pagado por los productores, será para las multinacionales, sostuvo el Ing. Agr. Hermes Aquino, de la CAP-Caaguazú.
La Corte Suprema de Justicia, con la sentencia N° 1794, del 26 del corriente, resolvió hacer lugar parcialmente a la acción de inconstitucionalidad promovida por las aceiteras para ser beneficiadas con la devolución del 100% del IVA crédito fiscal, prevista por ley.