2 de octubre de 2025
El economista Jorge Garicoche explicó cómo la inflación redujo el poder adquisitivo de los paraguayos, al punto de que un billete de G. 100.000, con el que antes se podían comprar “diez manzanas, hoy solamente ya alcanza para siete”.
El economista Víctor Raúl Benítez analizó el impacto del aumento de precios en Paraguay. Señaló que, en agosto, los alimentos treparon 8,8% pese a una inflación general de solo 0,1%. La carne subió 23% en un año, el café 25% y el tomate 17% en un solo mes, según expresó. Subrayó que para el festejo del juego de la Albirroja, “el paraguayo ya no llega a la picaña, apenas a un pancho, y con escarbadientes”, ironizó.
El grupo de alimentos nuevamente fue el que más peso tuvo en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de agosto, destacándose los incrementos en la carne, huevos, lácteos, café. Sin embargo, la baja del dólar y del precio del combustible, ayudaron a compensar el resultado general de inflación que fue del 0,1% mensual y 4,6% anual.
El desempeño del Fondo Común de Jubilaciones y Pensiones (FCJP) del Instituto de Previsión Social (IPS) refleja la evolución de las inversiones realizadas con los aportes de trabajadores y empleadores, un aspecto central para medir la sostenibilidad del sistema previsional en Paraguay. Entre 2020 y 2025, los recursos del fondo registraron un crecimiento significativo, acompañado de tasas de rentabilidad que, en términos reales, muestran relativamente importantes variaciones frente a la inflación.
La inflación de Paraguay fue del 0,1 % en agosto pasado, un resultado inferior al 0,4 % de julio -el mes precedente- y superior al -0,2 % observado en el mismo periodo de 2024, a raíz del incremento en los precios de los alimentos y los servicios, informó este martes el Banco Central del Paraguay.
La informalidad laboral afecta a más de 1.500.000 personas que representa al 62,8% de la población ocupada. Por otra parte, se viene arrastrando una baja en el ingreso promedio de los ciudadanos que lidian con menos dinero en el bolsillo y los altos precios de la canasta