2 de octubre de 2025
A medida que la humanidad prolonga su esperanza de vida y extiende el período de vida saludable, se reconfiguran las dinámicas del retiro, y con ello surgen tanto retos como oportunidades para individuos, gobiernos y el sistema financiero. Así lo plantea un informe de Morgan Stanley titulado “Retirarse en la era del envejecimiento”.
La clasificación por ingresos funciona como señal externa de solvencia y como un termómetro interno de progreso. Para los países que escalan un peldaño, el nuevo rótulo puede mejorar la percepción de riesgo, atraer inversiones y abrir espacio fiscal; para los que retroceden, evidencia fragilidades que suelen reflejarse en tasas de interés más altas y presupuesto social más ajustado. Por eso, gobiernos y organismos multilaterales siguen de cerca cada actualización y aunque parezca un simple recorte estadístico, la categoría asignada marca la pauta del debate sobre desarrollo, condiciona la elegibilidad para financiamiento concesional y orienta tanto la asistencia oficial para el desarrollo como las prioridades internas de política económica.
El Día Internacional de los Trabajadores, celebrado hoy en casi todo el mundo en recuerdo de los “mártires de Chicago” que en 1886 reclamaron la jornada laboral de ocho horas, es ocasión para que las centrales obreras y los sindicatos formulen exigencias diversas, sobre todo en cuanto a las remuneraciones. La conmemoración está asociada al trabajo asalariado en relación de dependencia, pero en nuestro subdesarrollado país predomina el informal y autónomo, entre los que se destacan el de los empleados domésticos y el de los familiares no retribuidos, que escapan al sistema previsional y que terminarían siendo incorporados a programas sociales, como el de adultos mayores, incidiendo en las cuentas públicas financiadas por los contribuyentes; los asalariados integran solo alrededor el 45% de la población económicamente activa, en tanto que el desempleo y la subocupación afectan al 7,9% de la fuerza laboral, según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística. La vigencia efectiva de esos derechos exige que los órganos de control actúen con honradez y diligencia para que, entre otras cosas, los descuentos salariales sean en verdad ingresados en las arcas del IPS y las mujeres no sean despedidas durante el embarazo ni mientras duren los descansos por maternidad, mientras el Estado aplica el régimen de estímulo a las empresas que incentiven con beneficios adicionales a sus trabajadores, según manda también la Constitución. Como en otros ámbitos, tampoco en el laboral faltan normativas: lo que falta es la voluntad de cumplirlas y de hacerlas cumplir para que los trabajadores tengan no solo un mejor presente, sino también un futuro más seguro: es lo les deseamos en este feliz día...
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la ocupación informal no agropecuaria en Paraguay (ocupados que no cotizan al sistema de jubilación y pensión, y trabajadores independientes que no están inscriptos en el Registro Único de Contribuyentes) muestran una tendencia leve pero constante a la baja en la informalidad laboral entre 2017 y 2024. Sin embargo, al analizar los datos por grupos etarios y por niveles de ingreso mensual, se evidencian importantes disparidades que afectan especialmente a jóvenes y personas de menores ingresos.