10 de septiembre de 2025
El promedio de ingreso mensual corriente de la población ocupada en Paraguay alcanzó G. 2.949.900 en el segundo trimestre de 2025, lo que representó un aumento de 5,4% interanual frente a los G. 2.799.200 registrados en igual periodo de 2024. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) permiten observar no solo la mejora en el ingreso agregado, sino también las marcadas diferencias entre sectores y categorías ocupacionales.
El Día Internacional de los Trabajadores, celebrado hoy en casi todo el mundo en recuerdo de los “mártires de Chicago” que en 1886 reclamaron la jornada laboral de ocho horas, es ocasión para que las centrales obreras y los sindicatos formulen exigencias diversas, sobre todo en cuanto a las remuneraciones. La conmemoración está asociada al trabajo asalariado en relación de dependencia, pero en nuestro subdesarrollado país predomina el informal y autónomo, entre los que se destacan el de los empleados domésticos y el de los familiares no retribuidos, que escapan al sistema previsional y que terminarían siendo incorporados a programas sociales, como el de adultos mayores, incidiendo en las cuentas públicas financiadas por los contribuyentes; los asalariados integran solo alrededor el 45% de la población económicamente activa, en tanto que el desempleo y la subocupación afectan al 7,9% de la fuerza laboral, según la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística. La vigencia efectiva de esos derechos exige que los órganos de control actúen con honradez y diligencia para que, entre otras cosas, los descuentos salariales sean en verdad ingresados en las arcas del IPS y las mujeres no sean despedidas durante el embarazo ni mientras duren los descansos por maternidad, mientras el Estado aplica el régimen de estímulo a las empresas que incentiven con beneficios adicionales a sus trabajadores, según manda también la Constitución. Como en otros ámbitos, tampoco en el laboral faltan normativas: lo que falta es la voluntad de cumplirlas y de hacerlas cumplir para que los trabajadores tengan no solo un mejor presente, sino también un futuro más seguro: es lo les deseamos en este feliz día...
Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la ocupación informal no agropecuaria en Paraguay (ocupados que no cotizan al sistema de jubilación y pensión, y trabajadores independientes que no están inscriptos en el Registro Único de Contribuyentes) muestran una tendencia leve pero constante a la baja en la informalidad laboral entre 2017 y 2024. Sin embargo, al analizar los datos por grupos etarios y por niveles de ingreso mensual, se evidencian importantes disparidades que afectan especialmente a jóvenes y personas de menores ingresos.
En el programa ABC Rural Radio, conversamos con el Ing. Agr. Silmar Primaz, quien se desempeña en el área comercial de la fábrica de aceite y harina de canola Copordini, y destacó que este fue un buen año para la canola, incluso que se llegó a pagar US$ 420 dólares la tonelada, superando a la soja, mientras que en ventas de grano, harina y aceite se movieron más de US$ 80 millones en 2024.
El presidente de la Federación Paraguaya de Conductores de Plataformas, Basilio Duarte, informó que este fue un fin de semana bastante alentador para su rubro, en el aspecto de la cantidad de viajes y los ingresos. El aumento de la tarifa, directamente relacionado con la alta demanda, les favoreció de forma significativa. Te contamos cuánto cobraban por algunos viajes.
El crecimiento de la economía paraguaya no se ha traducido necesariamente en una mejora uniforme de las condiciones laborales ni en una reducción de la desigualdad para todos los sectores. El mercado laboral sigue siendo altamente informal, con un gran número de trabajadores que no cuentan con protecciones laborales ni acceso a beneficios de seguridad social. La disparidad en los ingresos por profesión y género es un reflejo de esta estructura económica.