18 de julio de 2025
Vecinos del barrio Bella Vista de Asunción, en donde se encuentra la megaobra abandonada por el Ministerio de Salud, viven en zozobra por la inseguridad. La edificación, por la que se llegó a pagar US$ 1.588.263 y debía ser la sede central del INAN, está abandonada hace una década.
Desde hace años que empresas desconocidas han logrado ingresar productos puenteando el Código Sanitario y normas afines con el guiño de la Corte, evadiendo exigencias establecidas para garantizar la seguridad e inocuidad de alimentos y bebidas. Documentos revelan el esquema montado entre dudosas firmas ligadas entre sí para importar mercaderías y luego ofrecerlas en góndolas de comercios mayoristas, sin la licencia sanitaria correspondiente.
Gremios empresariales reclaman a la Corte que resuelva con celeridad la “lluvia” de acciones de inconstitucionalidad promovida por firmas de dudoso origen contra el Código Sanitario y normas afines. Sin embargo, los antecedentes muestran que la máxima autoridad del Poder Judicial lleva casi una década sin cerrar varios casos.
Las medidas cautelares otorgadas por la Corte, que permiten la importación de alimentos y bebidas sin registro sanitario, generan desigualdad en el mercado y ponen en riesgo la salud de los paraguayos. Así lo afirmó el titular de la Procuraduría General de la República (PGR), Marco González, que impulsó acciones intentando contener la “lluvia de pedidos” de firmas, varias de ellas de maletín, que quieren “puentear” las normas sanitarias.
Ante la importación de alimentos y bebidas sin registro sanitario -a través de medidas cautelares otorgadas por la Corte-, la Cámara Paraguaya de Proveedores de Bienes, Servicios y Afines (Capro) recomienda a los consumidores y usuarios comprar “con mucha prudencia”. Estas son las recomendaciones del gremio para diferenciar entre un producto que ingresó legalmente, cumpliendo con todos los requisitos sanitarios, vs uno que lo hizo “puenteando” las exigencias.
Una compradora denunció que le llegó un vino en mal estado y que su consumo la dejó incluso hospitalizada. Lo hizo vía redes sociales, ante la empresa que representa y distribuye en Paraguay la marca de dicha bebida. Según reportó la compañía, así se enteró de que su propia marca se estaba comercializando sin licencia en un comercio mayorista, intervenido varias veces por INAN por vender productos sin registro sanitario.