«Detestados por esa sacarinada clase media que usurpa indebidamente el nombre de “izquierda”, Beatriz Sarlo y Juan José Sebreli nos han dejado alto el listón a los inconformes», escribe Julián Sorel a propósito del doble duelo con que se despide este 2024.
El deber de todo escritor, de todo intelectual y de toda persona honesta no ha cambiado nunca por difíciles que fueran las circunstancias y hoy sigue siendo el mismo.
Los dibujos de Jules Férat, grabados por Désiré Dumont, son una interpretación gráfica de la decimotercera novela del ciclo de los Rougon-Macquart aprobada por el propio autor que nos permite acercarnos al punto de vista de Émile Zola sobre una de sus principales obras. Una obra cuyo título, según veremos en este artículo, cierra su vida con fuerza de epitafio.
Aprovechando la ola mundial de homenajes y comentarios por el cumpleaños del popular lingüista estadounidense Noam Chomsky (Filadelfia, 7 de diciembre de 1928), recordamos esa suerte de versión televisada y setentosa de la «querella de los universales» que fue su debate de 1971 con el filósofo francés Michel Foucault.
Como antídoto contra la cobardía generalizada actualmente, la Máquina del Tiempo nos lleva a visitar al filósofo polaco Leszek Kolakowski, censurado, expulsado de su partido y forzado al exilio por no haber renunciado nunca a decir lo que pensaba.
Durante décadas, nadie criticó a Gabriel Matzneff por hablar abiertamente de la pedofilia, pero el escándalo tras la publicación, el año pasado, de ‘El consentimiento’, de Vanessa Springora, testimonio de su relación con el reconocido escritor francés cuando ella tenía 14 años, revela un complejo cambio cultural.