El economista Daniel Correa resume en 4 ejes la estrategia para potenciar la inversión: “Educación más enfocada a lo profesional, mayor nivel de inversión en infraestructura, disminución de la burocracia administrativa y un acuerdo político para mejorar la seguridad jurídica”.
GINEBRA. Un informe anual de ONU Comercio y Desarrollo revela cuáles son los tres países sudamericanos donde más creció la inversión extranjera directa en 2023. Entre los primeros no está Paraguay.
GINEBRA. La inversión extranjera directa (IED) se mantiene estable en América Latina, aunque a nivel global cayó un 2% en 2023 por segundo año consecutivo bajo el triple efecto de la desaceleración económica y del aumento de las tensiones comerciales y geopolíticas, indicó el jueves la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD).
Más de una veintena de empresas de Argentina del rubro de la construcción y afines confirmaron presencia para la Feria Constructecnia 2024, que será en mayo próximo en nuestro país, confirmó la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional. En Paraguay, la inversión de capital argentino es de casi US$ 200 millones al año, según datos del BCP.
El Informe Inversiones, elaborado por la Consultora MF Economía e Inversiones, contempla un apartado dentro del panorama mundial vinculado al Índice Kearney de Confianza de la inversión extranjera directa (IED). Los resultados de la encuesta revelaron un alto optimismo de los inversores en los próximos años. Así, el 82% sostuvo que tenían previsto un aumento de su IED, siendo la preferencia de grandes inversores los mercados desarrollados (19 de los 25 países del ranking corresponden a estos mercados). A nivel local, según el BCP, en el tercer trimestre del 2023 la inversión extranjera directa resultó superior a la registrada en el mismo periodo de 2022.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), la inversión directa es una categoría de inversión transfronteriza que realiza un residente de una economía (el inversor directo) con el objetivo de establecer un interés duradero en una empresa (la empresa de inversión directa) residente en una economía diferente de la del inversor directo.