24 de abril de 2025
El suboficial de Policía, Gustavo Florentín, único acusado por el asesinato del joven liberal Rodrigo Quintana, ocurrido el 1 de abril de 2017 en el PLRA, volvió ayer a la sede partidaria para la reconstrucción del crimen. Participaron los miembros del Tribunal de Sentencia. Durante el Gobierno de Horacio Cartes, la Policía atracó el PLRA y hasta ahora la Justicia se niega a identificar quién dio la orden superior. Estuvo presente la hija de Rodrigo.
Desde Recursos Humanos de Tabacalera del Este SA informaron a sus empleados que respetarán el asueto departamental de Alto Paraná para la movilización por la “no inclusión de ideologías que atentan contra el desarrollo armónico e integral de los niños y adolescentes”. Además, se indicó que el permiso será remunerado.
La Cámara de Apelaciones, en opinión dividida, concedió la prescripción de oficio de la querella por difamación instaurada por el empresario cartista José Ortiz, contra el dirigente liberal Efraín Alegre, quien acusó que el tabacalero fue uno de los responsables del ataque al local del PLRA donde falleció Rodrigo Quintana, en el 2017.
Tres de los ocho procesados por el caso Conajzar cuestionaron la acusación y pedido de juicio oral de la Fiscalía, que derivó en la suspensión de la audiencia preliminar que debía desarrollarse hoy, ante el juez Humberto Otazú. Todo esto en el marco de las investigaciones de presuntos hechos punibles en gestiones de tragamonedas, quiniela y reducción del canon.
El juez Humberto Otazú fijo para el 8, 9 y 10 de agosto próximo para desarrollar la audiencia preliminar para los siete acusados en los casos de tragamonedas, quiniela y reducción del canón, aparentes hechos de corrupción que salpica a autoridades de la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar).
El 29 de junio del 2009, ABC Color y el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) publicaron por primera vez a Horacio Cartes y sus negocios tabacaleros; en 14 meses de trabajo transnacional aparecían indicios de que el 10% del contrabando mundial provenía del Paraguay donde se fabricaban 68.000 millones de cigarrillos y se consumían solo 3.000 millones; ni un solo pabilo se exportaba al Mercosur.