23 de agosto de 2025
La Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) realizó ayer una extensa audiencia para juzgar el caso Zuccolillo Moscarda vs. Paraguay. Los peritos Hernán Víctor Gulcco y Paulina Gutiérrez alegaron que no existió malicia en las publicaciones de ABC y defendieron la libertad de expresión sobre temas de interés público.
Más de una veintena de operadores políticos del clan Galaverna fueron ubicados en varias instituciones del Estado con jugosos salarios sin concursar y en la mayoría de los casos sin una formación terciaria, pero con jugosos sueldos. Esta parte del entorno de Nano y Calé Galaverna desangra al Estado paraguayo más de G. 4.000 millones al año, de acuerdo con los registros oficiales del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
El copamiento del Estado continúa por parte de miembros del clan Galaverna. Luego de que el exsenador Juan Carlos “Calé” Galaverna haya impulsado la creación de la nueva Orquesta Nacional de Música Popular, instaló allí a siete familiares y hurreros que cuestan más de G. 565 millones al año.
Solo en siete funcionarios entre hurreros y familiares del clan Galaverna, la nueva Orquesta Nacional de Música Popular (Onamp) destina más de G. 565 millones al año para el pago de salarios. La concuñada del senador Juan Carlos “Nano” Galaverna fue ubicada como jefa. La Onamp fue impulsada por el exsenador Juan Carlos “Calé” Galaverna, antes de dejar el Senado y maneja un presupuesto anual por encima de los G. 6.700 millones.
El abogado Guillermo Duarte Cacavelos, defensor técnico de Luis Canillas en una demanda por calumnia contra Juan Carlos Galaverna, presentó un escrito en el cual le solicita a la jueza Lourdes Peña declarar litigante de mala fe al exsenador colorado. El jurista argumenta que el exlegislador suspendió una audiencia de conciliación presentando reposo médico, sin embargo, el mismo día asistió a un acto partidario.
Lilian Samaniego también mantuvo hoy un cruce con el exsenador cartista Juan Carlos Galaverna (padre). Este último dijo a Ñanduti AM que el verdadero motivo del enojo eran las siglas IPS, haciendo alusión al fondo de pensiones, cupos o negociados dentro de la previsional.